Pulpo en Aceite con Queso Curado
El pulpo en aceite con queso curado es una exquisita combinación gastronómica que resalta la frescura del mar y la riqueza de los sabores lácteos. Esta receta, ideal para aperitivos o entrantes, ofrece una experiencia sensorial única, donde la suavidad del pulpo contrasta armónicamente con la textura y el sabor intenso del queso curado.
**Ingredientes**
- 1 pulpo fresco (aproximadamente 1.5 kg)
- 500 ml de aceite de oliva virgen extra
- 200 g de queso curado (preferiblemente de oveja o cabra)
- 4 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- Pimiento rojo seco (opcional)
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Perejil fresco para decorar
**Instrucciones**
**Preparación del Pulpo**
Comienza por limpiar el pulpo, retirando la bolsa de tinta y los ojos. En una olla grande, hierve abundante agua con sal. Cuando el agua esté hirviendo, sumerge el pulpo tres veces, sacándolo inmediatamente cada vez (esto ayuda a que la piel no se despegue). Luego, déjalo cocinar en el agua durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que esté tierno. Una vez cocido, retira del fuego y deja enfriar.
**Corte del Pulpo**
Cuando el pulpo esté frío, córtalo en trozos de aproximadamente 3-4 cm. Reserva.
**Infusión del Aceite**
En una cacerola, calienta el aceite de oliva a fuego bajo. Agrega los dientes de ajo pelados y enteros, la hoja de laurel y el pimiento rojo seco, si decides usarlo. Deja que el aceite se infusione durante unos 10-15 minutos, cuidando de que no se quemen los ajos.
**Envasado**
En un frasco de vidrio esterilizado, coloca los trozos de pulpo y vierte el aceite caliente sobre ellos, asegurándote de que queden completamente cubiertos. Tapa el frasco y deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarlo. Deja reposar al menos 24 horas para que los sabores se integren adecuadamente.
**Montaje del Plato**
Para servir, saca el pulpo en aceite del frasco y colócalo en un plato. Corta el queso curado y añádele un toque de pimienta negra para realzar el sabor añejo del queso a la vez de satisfacer la decoración.
Este plato, que combina la suavidad del pulpo con el sabor intenso del queso curado, se puede disfrutar como aperitivo o como parte de una tapa gourmet.
¡Buen Provecho!