Aceitunas en Salmuera

Las aceitunas negras curadas en agua y sal, un método tradicional de conservación, destacan por su simplicidad y autenticidad. Este proceso ancestral permite resaltar el sabor natural de las aceitunas, preservando sus propiedades nutricionales y ofreciendo un producto saludable que evoca la riqueza de la cultura mediterránea.

**Ingredientes**

**Como Referencia**

- 1 kg de aceitunas negras frescas

- 100 g de sal (preferiblemente sal marina sin refinar)

- Agua limpia y potable

**Instrucciones**

**Selección y Preparación de las Aceitunas**

Escoge aceitunas negras maduras, firmes y sanas. Evita aquellas con manchas o daños visibles. Lávalas cuidadosamente bajo agua corriente para eliminar impurezas.

**Hinchado de las Aceitunas**

Coloca las aceitunas en un recipiente grande y cúbrelas con agua. Deja reposar durante 24 horas. Esto ayuda a eliminar el amargor natural de las aceitunas.

**Cambio de Agua**

Repite el proceso de enjuague durante una semana, cambiando el agua cada 24 horas. Este paso es crucial para reducir el sabor amargo. Después de siete días, las aceitunas deben haber perdido gran parte de su amargor.

**Preparación de la Solución Salina**

En una olla, disuelve la sal en agua caliente para formar una solución salina. La proporción ideal es de aproximadamente 10% de sal en relación al agua. Deja enfriar.

**Envase y Curación**

Coloca las aceitunas en un frasco de vidrio limpio, asegurándote de que estén bien apiladas. Vierte la solución salina sobre ellas, cubriéndolas completamente. Si es necesario, agrega un peso para mantenerlas sumergidas.

**Fermentación**

Cierra herméticamente el frasco y deja fermentar en un lugar fresco y oscuro. Este proceso puede durar entre 1 a 3 meses, dependiendo del clima y del gusto personal.

**Prueba y Almacenaje**

A partir del mes, prueba las aceitunas. Una vez alcanzado el sabor deseado, transfiérelas a un lugar refrigerado para detener el proceso de fermentación.

Las aceitunas negras curadas en agua y sal son un acompañante perfecto para ensaladas, tapas o como aperitivo. Su sabor intenso y auténtico refleja la riqueza de la tradición culinaria.

¡Buen Provecho!