Patatas Bravas a la Madrileña
Las patatas bravas a la madrileña son un plato emblemático de la gastronomía española, reconocidas por su sabor intenso y su textura crujiente. Esta deliciosa receta combina patatas fritas doradas con una salsa picante que realza su sabor, convirtiéndolas en un aperitivo irresistible en cualquier ocasión.
Ingredientes
Para las patatas
1 kg de patatas
Aceite de oliva para freír
Sal al gusto
Para la salsa brava
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla pequeña, picada finamente
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de pimentón (dulce o picante, según prefieras)
1/2 cucharadita de guindilla molida (opcional, para un toque extra picante)
1 cucharada de harina
200 ml de caldo de pollo o de verduras
1 cucharada de tomate concentrado
Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
Preparación de las patatas
- Pelar y cortar las patatas: Pela las patatas y córtalas en cubos de aproximadamente 2 cm. Es importante que los trozos sean uniformes para que se cocinen de manera homogénea.
- Freír las patatas: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande. Fríe las patatas a fuego medio-alto hasta que estén doradas y crujientes. Esto puede tardar unos 15-20 minutos. Remueve de vez en cuando para que se cocinen por todos los lados.
- Escurrir y salar: Una vez fritas, retira las patatas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sazonar con sal al gusto.
Preparación de la salsa brava
- Sofreír la cebolla y el ajo: Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados y sofríe hasta que estén tiernos y transparentes.
- Añadir el pimentón y la harina: Agrega el pimentón y la guindilla molida y remueve rápidamente para que no se quemen. Añade la harina y cocina durante un par de minutos, removiendo constantemente.
- Incorporar el caldo y el tomate: Vierte el caldo poco a poco mientras sigues removiendo para evitar grumos. Añade el tomate concentrado y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 10 minutos, hasta que espese. Ajusta la sal y la pimienta a tu gusto.
Montaje
- Servir: Coloca las patatas fritas en un plato o fuente y vierte la salsa brava caliente por encima. Si prefieres, también puedes servir la salsa aparte para que cada persona se sirva a su gusto.
- Disfrutar: Las patatas bravas se disfrutan mejor calientes, como una tapa acompañada de una bebida refrescante.
¡Con esta receta, podrás disfrutar de unas auténticas patatas bravas a la madrileña!
¡Buen Provecho!